El marisco, todos lo sabemos, no es un producto barato. La gamba blanca de Huelva, con denominación de origen, es una joya del mar, y por eso hay que mimar su preparación: una simple cocción puede ser la clave de que algo pase de estar bueno, a estar exquisito.
Cocer gambas no es tan sencillo como parece. Que se lo digan al arroz.
Hay que atender a tres cuestiones: El tiempo de cocción, el punto de sal (para 2 litros de agua 3 cucharadas soperas semicolmadas) y la calidad de la materia prima (¡ésto te lo solucionamos nosotros!)
La cuestión es ¿sabes prepararlas correctamente para disfrutarlas al máximo? ¿Quieres que te miren con los ojos como platos mientras dicen”mmmm”?
El truco de PYM Colorao:
Te vamos a contar un truco para que tus gambas queden perfectas. Sería una pena estropear un marisco de ésta calidad por una mala cocción. ATENT@S:
- Ten preparado un recipiente con agua y hielo. Una pinza y una espumadera.
- Pon a hervir el agua con la sal.
- Cuando el agua rompa a hervir, echa un puñado de gambas, no muchas, unas 10-12 unidades. Se irán al fondo del recipiente.
- Cuando la gamba flote, no esperes, sácala (mejor con una pinza). No le des ése hervor que todos recomiendan… Y un “sub-truco”: Si alguna gamba se resiste a ser “pescada” retira momentáneamente el agua del fuego. Así bajará la espuma y ¡podrás localizarla! Las últimas son más fácil de sacar con una espumadera.
- En cuanto las saques, introdúcelas en el recipiente de agua con hielo que tenías preparado. Éste contraste de temperatura hará que la cáscara se despegue :así se pelarán con mucha más facilidad.
- Déjalas 5 minutos en el agua con hielo, escúrrelas y sírvelas en un plato.
TE QUEDARÁN PERFECTAS
Por supuesto, utiliza el mismo agua para toda la cocción.
Ésta forma de cocerlas es algo más laboriosa ( aunque no mucho más). Pero te aseguramos que merece la pena. El resultado es espectacular.
Y ten en cuenta que la Gamba Blanca de Huelva, fresca, SIEMPRE está mas buena cocida el mismo día que se consumen. Por eso te recomendamos que NO cuezas para que sobren: éso si prefieres la calidad a la cantidad ( y si no es Nochebuena, claro: ¡nadie quiere cocinar en Navidad!).
En realidad, ni siquiera necesitan estar frías para ser consumidas. Recién cocidas, con algo de calor aún son deliciosas…Pero no te pases, si no, no llegarán a la mesa.
¡Que te aproveche!